Valeria, Alumna de la Preparatoria no. 2 de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), ha vivido un proceso largo, estresante y revictimizante al denunciar a su agresor, tras sufrir una situación de violencia sexual dentro de la institución por parte de uno de sus compañeros de generación.

Contando con el apoyo de su familia y el respaldo de UADY Sin Acoso, Valeria denunció a través del propio protocolo de la universidad, para esta situación, no obstante, hasta el día de hoy, la Universidad no ha emitido resolución alguna al caso, y la propia Preparatoria Dos, la única acción que tomó, fue cambiar de salón a su agresor.

Valeria relató que en lo que ha durado el proceso de denuncia, la propia universidad le ha cuestionado acerca de dicho suceso, al punto de minimizar las acciones de dicho alumno, así como desestimar la veracidad de la denuncia, proceso que ha sido doloso para la víctima, quien hasta el día de hoy comparte espacios escolares en el recinto educativo.

“El protocolo debe de garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren dentro de las preparatorias de la universidad”, ya que gran parte del alumnado de este grado son menores de edad, incluyendo a Valeria.

Tan solo el pasado enero, la Rectoría UADY señaló en un comunicado, tras destaparse una red en línea que compartía contenido íntimo de alumnas de diversas universidades de Yucatán que “la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) reitera su rechazo categórico a toda manifestación de violencia contra las mujeres(…), La UADY refrenda su política de cero tolerancia a ese tipo de conductas, como lo establece en su “Protocolo para la prevención, atención y sanción de la violencia de género, discriminación, hostigamiento, acoso y abuso sexuales”. Asimismo, la Universidad expresa su total solidaridad con las personas afectadas por estos sucesos que, de acuerdo con las autoridades competentes, ya se investigan.”

No obstante, en julio pasado, el caso de las Trabajadoras UADY de la Facultad de Ciencias Antropológicas, fue ignorado a través de dicho protocolo, tras quejas, la propia universidad declaró que si fueron retomados, pero no a través del protocolo Sin acoso, sino por otro que trataba temas laborales internos, por lo que al finalizar dicho caso, las trabajadoras iniciaron otro proceso contra la universidad por omitir tal protocolo.

Ante estas situaciones, hoy 6 de diciembre se convocó a una manifestación en el edificio central de la UADY, a las 5 de la tarde, para exigir justicia para Valeria y todas las alumnas y alumnos que han denunciado sus casos y han pasado por el mismo proceso tortuoso.

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