Este martes se conmemoran 87 años de que el presidente Lázaro Cárdenas firmará el decreto que oficializaba la nacionalización de los recursos petroleros mexicanos.
Esta decisión ocurre en el plano de los conflictos entre el sindicato de los trabajadores petroleros y las compañías extranjeras, que en esos momentos se encargaban de la extracción y comercialización del petróleo nacional. El sindicato tenía una serie de demandas, como una jornada laboral de cuarenta horas, pago durante enfermedades, indemnización por fallecimiento, incapacidad, salario mínimo de cinco pesos, jubilaciones, entre otras cosas que las empresas se negaban a cumplir.
El conflicto escaló hasta la suprema corte, que exigió que se cumplieran con las peticiones, y al negarse estas, el presidente Cárdenas tomo la decisión de emitir el decreto que le daba al estado poder sobre el petróleo. Esta decisión desencadenó una serie de eventos, como la creación de PEMEX meses después y un bloqueo comercial a nuestro país promovido por los Estados Unidos y Francia, que cesaría tras el arranque de la Segunda Guerra Mundial.
Muy criticada en su momento, la decisión de haber expropiado el petróleo sigue siendo palpable en estados como Campeche, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Tabasco, Puebla y Veracruz.