Cada 31 de enero, se celebra de manera internacional el Día del Mago, con el objetivo de reconocer el impresionante oficio que se encarga de entretener, sorprender y realizar grandes puestas de escenas llenas de magia y fantasía para personas de todas las edades.
Este día fue escogido en honor a San Juan Bosco, un sacerdote italiano que utilizaba trucos de magia para captar la atención de niños y jóvenes, transmitiéndoles mensajes de fe sobre Dios. Por ello, fue nombrado por un Congreso de Magia celebrado en Segovia, España, como el patrono de los magos.