Habitantes del fraccionamiento Piedra de Agua, al sur de la ciudad, han alzado la voz ante las persistentes fugas de aguas negras en la zona, particularmente en la calle 48 por 43.

Según los vecinos, el problema lleva meses sin resolverse, a pesar de haberlo reportado en numerosas ocasiones a las autoridades correspondientes. Hasta ahora, no se ha enviado personal para atender la situación, lo que ha agravado las condiciones en el área.

El derrame constante de aguas residuales ha generado un olor desagradable que afecta a toda la calle, provocando molestias e incluso preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud pública.

Los residentes del fraccionamiento hacen un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y solucionen esta problemática que afecta su calidad de vida.

Por Casandra Padilla

Comunicóloga.

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