Ante las altas temperaturas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre la importancia de mantener una adecuada hidratación a todos los pequeños, con la finalidad de evitar complicaciones en su salud y desarrollo.

La coordinadora auxiliar de Segundo Nivel, doctora Melina Cahuich Canto, indicó que algunas complicaciones que pudieran presentarse en el organismo de las niñas y niños en caso de no mantener una adecuada hidratación son: estreñimiento, deshidratación, golpe de calor o hasta problemas en vías urinarias, entre otras.

Por lo tanto, se exhorta sobre todo durante los periodos en los que se registran  altas temperaturas, a supervisar que los menores beban diariamente un aproximado de 1.5 a 2 litros de agua simple potable, ya que además de prevenir la deshidratación, les ayudará a desarrollar adecuadamente funciones fisiológicas como: la respiración, coordinación, circulación, concentración, etcétera.

Beber cantidades suficientes de agua también favorece las micciones (orinar), lo que es bueno para la limpieza de los riñones y para prevenir infecciones en las vías urinarias, al  evitarse la proliferación de bacterias en este órgano.

En los pequeños, el mantener una buena hidratación les ayuda a regular la temperatura corporal y favorece a que la sangre transporte oxígeno con mayor facilidad a cada uno de los órganos. También los ayuda a tener un mejor proceso de digestión.

Cahuich Canto explicó que cuando el organismo registra falta de agua, genera una sensación de sed y surge la necesidad de ingerir líquidos.

Ante las altas temperaturas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre la importancia de mantener una adecuada hidratación a todos los pequeños, con la finalidad de evitar complicaciones en su salud y desarrollo.

La coordinadora auxiliar de Segundo Nivel, doctora Melina Cahuich Canto, indicó que algunas complicaciones que pudieran presentarse en el organismo de las niñas y niños en caso de no mantener una adecuada hidratación son: estreñimiento, deshidratación, golpe de calor o hasta problemas en vías urinarias, entre otras.

Por lo tanto, se exhorta sobre todo durante los periodos en los que se registran  altas temperaturas, a supervisar que los menores beban diariamente un aproximado de 1.5 a 2 litros de agua simple potable, ya que además de prevenir la deshidratación, les ayudará a desarrollar adecuadamente funciones fisiológicas como: la respiración, coordinación, circulación, concentración, etcétera.

Beber cantidades suficientes de agua también favorece las micciones (orinar), lo que es bueno para la limpieza de los riñones y para prevenir infecciones en las vías urinarias, al  evitarse la proliferación de bacterias en este órgano.

En los pequeños, el mantener una buena hidratación les ayuda a regular la temperatura corporal y favorece a que la sangre transporte oxígeno con mayor facilidad a cada uno de los órganos. También los ayuda a tener un mejor proceso de digestión.

Cahuich Canto explicó que cuando el organismo registra falta de agua, genera una sensación de sed y surge la necesidad de ingerir líquidos.

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